Carré de cordero con frutas de otoño y cous-cous |
Aquellos que me conocen, saben de mi devoción por los ingleses y sus muchas virtudes. En concreto, el don de la impermeabilidad. Son un pueblo de exploradores y descubridores, que viven permanentemente rodeados de gente de otras culturas pero han conseguido permanecer inmunes a cualquier influencia, particularmente en lo relativo a la cocina. Y muy en concreto el cordero.
Tienen unos preciosos corderitos, blancos, tiernos, como el de Norit, que cuecen en agua hasta conseguir eliminar cualquier traza de sabor y lo sirven aderezado con salsa de menta. Un auténtico sacrilegio.
Así que en el más puro estilo hispano, alejando de mi cualquier influencia sajona, os dejo la receta del cordero con miel de romero.
INGREDIENTES
1 costillar o carre de cordero
1 cucharada grande de miel de romero
Aceite de oliva
Piñones sal y pimienta
Para la salsa de romero
Romero
Ajo picado
1/4 litro caldo de carne
1/2 copa de brandy
1 vaso de vino blanco seco (y otro para los cocineros)
Lo ideal es tener un "carnicero de cabecera", así enrrollaete que te limpie de grasa el costillar y te baje la carne para dejar los huesos limpios. Si no se tiene, pues se hace uno con un tutorial de YouTube o se empieza a trabajar las relaciones humanas, lo que lleve menos tiempo.
Una vez limpia la pieza, salpimentamos. En un mortero majamos lo s piñones con el aceite y añadimos la miel. Pintamos el cordero con la majada y lo sellamos en una sartén a fuego fuerte, por ambas caras. A continuación colocamos todos los trozos en una bandeja y horneamos 5 minutos a 200 grados. Dejamos reposar al calor.
Desglasamos con el vino y el brandy la bandeja donde hemos hecho el cordero, añadimos el ajo picado, el romero y el caldo de carne. Reducir al fuego corrigiendo de sal y pimienta. Lo ideal es hacer tu propio fondo de carne, para ello pones en una sartén amplia los huesos, recortes de grasa, media botella de vino tinto, sal, pimienta, hojas de laurel y lo dejas consumir hasta que te quede una salsa espesa. Cuelas y aligeras con agua. Es el mejor caldo para tus guisos (que rústico ha quedado eso, por Dios, me siento poseída por el espíritu de Elena Santonja).
Para finalizar damos un golpe de horno de 5 a 8 minutos para calentar el cordero, salseamos con la salsa de romero, servir y consumir inmediatamente porque pierde calor enseguida.
En este caso lo hemos acompañado de cous-cous y frutas picantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario