Cenar en Coque es una experiencia religiosa. Leer la carta, en el supuesto de que consigas entenderla, es el preludio de un auténtico festival para los sentidos. Y luego te lo ponen delante, tan bonito, tan equilibrado, tan frágil como un castillo de naipes hecho con papel biblia.... Y te vienes arriba y te dices "yo tengo que hacer esto"...y te compras el libro....y lo empiezas a leer con un diccionario y un atlas para ver qué demonios son esos ingredientes y a qué pais lejano y posiblemente en guerra, van a tener que viajar los de Amazon para traértelos...por no hablar de la maquinaria, que requiere un permiso especial del Ayuntamiento y el título de ingeniero superior para manejarla.
Pero...conseguimos hacer un plato, clavadito oye, cierto que es una tosta, pero por algo se empieza. Reproducimos la receta porque entre los millones de seguidores del blog, seguro que alguno se anima.
INGREDIENTES
Para la masa de pan
¿Qué pensabais? ¿Que el pan era comprado? Pooooooor favoooooor
50 gr leche entera
10 gr azúcar
100 gr harina fuerte
20 gr huevo
10 gr mantequilla
Tomillo
Orégano
Canela en polvo
Colocamos todos los ingredientes (menos las especias) en un bol y amasamos hasta conseguir una masa homogénea (si, vale usar amasadora, no es plan de acabar con los brazos como Popeye). Dejar reposar 24 horas y estirar con un rodillo, espolvorear las hierbas y la canela. Cortar con un cortapastas y hornear a 200 grados durante 10 minutos. Reservar. (Venga, que no es difícil y está mucho más rico que el pan del Super)
Para el tartar de ternera
200 gr solomillo ternera
10 gr aceite oliva
Salsa Perrins
Tabasco (con moderación, por Dios)
Mostaza antigua
30 gr yema de huevo
Sal y pimienta
Picar la carne a cuchillo, mezclar con el resto de ingredientes y reservar (prescindimos del macerado bajo la silla de montar por cuestión de higiene y porque no tengo caballo)
Para las peras al vino
3 peras blanquillas
40 ml vino tinto (el que os dejen, yo ya paso de pelear)
40 gr azúcar
1 palo canela
Esto es fácil, se pelan las peras, se ponen a hervir con el vino con el azúcar y a canela. Cuando tengan un bonito color granate y estén blandas pero firmes (parece contradictorio, pero no), estarán listas.
El plato se monta colocando una capa de tartar de ternera sobre la tosta, cubrimos con cebolla caramelizada. Sobre ello la pluma ibérica fileteada y hecha a la plancha, sazonada con sal Maldon. Finalmente los gajos de pera y unos brotes de adorno.
Y esta tontería que me llevó un día entero hacer, en Coque es el equivalente al bocadillo de foiegras.
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